Con motivo del Día Internacional del Yoga, la Dirección General de Relaciones Interculturales en colaboración con la Comunidad Hindú de Melilla, celebrará un evento en la explanada de la Alcazaba hoy lunes a las 18:30h.
Inscrito en el listado de manifestaciones del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2016, reúne la filosofía subyacente a la antigua práctica del yoga en la India ha influido en numerosos aspectos de la sociedad de este país, que van desde la salud y la medicina hasta la educación y las artes. Basados en la unificación de la mente, el cuerpo y el alma para mejorar el bienestar mental, físico y espiritual, los valores de yoga constituyen una parte importante parte del ethos de la comunidad.
El yoga combina la adopción de una serie de posturas, la meditación, el control de la respiración, las salmodias y otras técnicas que tienen por objeto lograr la realización personal, mitigar cualquier sufrimiento experimentado y facilitar el acceso a un estado de liberación. Lo practican las personas de edad y las más jóvenes sin discriminación alguna por razones de sexo, clase social o religión, y su práctica se ha popularizado en el mundo entero.
Tradicionalmente, esta práctica cultural la trasmitían los custodios de los conocimientos y competencias inherentes a ella –esto es, los gurús– con arreglo al modelo de enseñanza maestro-alumno (guru-shishya). Actualmente, sin embargo, hay monasterios (áshrams), escuelas, universidades, centros comunitarios y redes sociales que ofrecen a los apasionados por el yoga la posibilidad de aprender esta práctica cultural tradicional.
Para la enseñanza y práctica del yoga se utilizan textos y manuscritos antiguos, aunque actualmente hay también numerosas obras modernas disponibles a esos efectos.