Hanukka 2022 se celebra en Melilla con pleno apoyo social e institucional y con una emotiva actuación musical.

Como viene ocurriendo desde hace más de 10 años la celebración judía de Hanukka reúne a todas las autoridades melillenses, junto a un nutrido grupo de ciudadan@s en el Hotel Melilla Puerto. El evento promovido por la Dirección General de Relaciones Interculturales, Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, ha contado con la participación del Presidente de la Comunidad Judía de Melilla, Mordejai Guannich, la consejera de cultura, Elena Fernández Treviño, así como otros miembros del gobierno local.

La festividad de Janucá de las Luces o de las Luminarias, es relativamente secundaria dentro del año litúrgico judío, celebra la victoria de los judíos Macabeos sobre los Seleúcidas (grecosirios) en el año 165 a.e.c, y la restauración del culto en el Templo de Jerusalén que la siguió.

Cuenta la tradición que cuando los judíos entraron el el Templo profanado solo encontraron aceite para encender la lámpara del altar por un día, pero que milagrosamente duró ocho días, hasta que se pudo conseguir aceite nuevo. De ahí que esta festividad, también llamada «Fiesta de las Luces», se celebre encendiendo velas o lámparas en las casas y comiendo manjares fritos en aceite. La festividad de Janucá dura ocho días a partir del veinticinco del mes hebreo de Kislev (que suele caer entre noviembre y diciembre).

En cuanto al acto institucional, primero se procedió al encendido de las nueve luminarias para recordare el milagro de luz que tuvo lugar cuando un aceite pensado solo para un día duró ocho.

En la terna de discursos tanto el presidente de la comunidad como la consejera de Cultura destacaron la tolerancia que se vive en la ciudad. Elena Fernández Treviño resalta el papel de la Educación en este ámbito y pidió no volver a épocas “más oscuras”. Por su parte, el presidente local señala que coexistir es “un derecho” que se han ganado los melillenses y alababa los avances hechos para incluir a Melilla en la Red de Juderías.

La actuación musical de ‘Luz de Sefarad’ y una degustación gastronómica pusieron el broche de oro a esta festividad de una de las comunidades más importantes de la ciudad.

Según la web de la asociación cultural melillense Mem Guimel:

Januká significa Consagración o dedicación, también inauguración.

Otra interesante explicación lo aporta el análisis gramatical de la palabra, los vocablos: JANU (significa descanso) y KA (tiene el valor 25 en el alfabeto hebreo), el día 25 del mes de Kislev según el calendario hebreo, es cuando descansaron de la opresión de los griegos.

Cómo encender la Janukiá

La costumbre más extendida es hacerlo con aceite y mechas, alusión al milagro con el aceite. También se puede encender todo tipo velas.

El primer día se enciende una luz, el segundo dos, hasta completar los ocho días. Ello es para concienciarse que el ser humano debe elevar cada día más su fe, conocimiento y buenas cualidades.

De la luz de la Janukiá está prohibido tener ningún tipo de beneficio, no se podría entrar en un cuarto oscuro que sólo lo ilumine la Janukiá. Este es el motivo de colocar la novela luz, el Shamash (guía), que se enciende todos los días y suele estar en una posición más elevada que el resto.

La ahora propicia para encender es a la salida de las estrellas, pero se puede hacer durante la noche. Lo normal es  esperar que esté toda la familia, para dar difusión del milagro que ocurrió. Debe durar encendida mínimo media hora, que es lo preceptivo por la ley. A partir de este momento ya si se puede hacer uso de su luz.

Bendecir antes del encendido

Antes de encender la Janukiá se dicen dos bendiciones, por haber santificado y ordenado el encendido de las velas de Januká y por el milagro con los antepasados judíos esta época de persecución. La primera noche se aumenta una tercera, para agradecer al Altísimo por habernos mantenido con vida y llegar a este momento. Seguidamente se enciende y se entonan canticos litúrgicos y de alabanza.

Los pequeños y las mujeres

Los hogares se decoran y se respira un clima festivo, los pequeños ayudan y se contagian de este ambiente esperando con gran ilusión el momento cuando reciben los regalos.

La mujer también en su día jugó un papel primordial en este milagro, por ello durante la media hora después de encender no realizan ninguna labor. Buen momento para que el marido y los hijos preparen la mesa disfrutando de suculentos alimentos y contemplando la luz de la Janukiá, mientras se relatan historias y entonan canciones tradicionales. Se suele servir dulces fritos en recuerdo del milagro con el aceite, cómo los buñuelos o suganiot.

Encendidos públicos de Januká 

En los últimos años se están llevando a cabo encendidos públicos. En España por poner un ejemplo han sido testigos de este encendido ciudades como Madrid, Ceuta, Málaga, Torremolinos, Barcelona, Valencia o Alicante.

En Melilla desde hace algunos años dentro del alumbrado de la ciudad para diciembre, se ponen luces con Feliz Januká, y se lleva a cabo un encendido público oficial.

Gracias a la colaboración entre Mem Guímel y TV Melilla, se puede llevar a gala que es la única ciudad española donde una cadena televisiva hace el encendido todos los días, por primera vez en el año 2011.

 

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