Del 22 al 25 de abril de 2025, la ciudad de Melilla se ha sumado a la conmemoración del Día Internacional del Pueblo Gitano (8 de abril) y a las celebraciones organizadas a nivel nacional por el 600 aniversario de la llegada del pueblo gitano a la Península Ibérica, hito que marca más de medio milenio de presencia, resistencia y aportaciones culturales.

Con el impulso de la Consejería de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor, y en colaboración con el Instituto de Cultura Gitana, se desarrolló una programación diversa que combinó actos institucionales, actividades artísticas, talleres y espacios de reflexión, todo ello orientado a visibilizar el papel del pueblo gitano como portador de un valioso patrimonio cultural inmaterial.

 Un acto institucional cargado de memoria

El acto central tuvo lugar el 8 de abril en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, donde representantes de la comunidad gitana local, autoridades institucionales y ciudadanía participaron en un homenaje a las víctimas gitanas del Holocausto nazi. La tradicional ceremonia del río, representada simbólicamente, y un recital de cante flamenco cerraron el acto, reforzando el papel de la música como expresión identitaria profundamente enraizada en la comunidad.

Visibilizar el patrimonio: visitas, talleres y saberes tradicionales

Durante toda la semana se organizaron visitas guiadas al Museo Etnográfico de las Culturas Amazigh, Sefardí y Gitana, donde se ofrecieron explicaciones temáticas sobre los modos de vida, rituales y celebraciones propios del pueblo gitano en Melilla. Asimismo, se llevaron a cabo talleres de cocina tradicional en la Escuela de Hostelería, donde se elaboraron recetas asociadas a celebraciones familiares y religiosas, como el potaje de Nochebuena. Estas actividades no solo fomentaron el conocimiento cultural, sino también el diálogo entre generaciones.

 Cultura viva: teatro gitano con voz propia

Uno de los momentos más destacados fue la puesta en escena de la obra “Lisístrata Montoya”, una reinterpretación gitana y feminista del clásico de Aristófanes, a cargo de la compañía Gitanas a Escena. Dirigida por Coco Reyes, la obra mezcló humor, crítica social y reivindicación, generando una ovación en el Teatro Kursaal Fernando Arrabal por su originalidad y fuerza expresiva. Esta producción teatral evidencia cómo el arte escénico puede ser vehículo de memoria, empoderamiento y transformación social.

 Educación y reflexión: conferencias para una historia común

Las jornadas incluyeron también un ciclo de conferencias y charlas educativas, entre las que destacó la intervención de Amara Montoya, responsable del programa educativo del Instituto de Cultura Gitana. Las ponencias abordaron temas como la historia del pueblo gitano en la península, su representación en los medios, y los retos actuales en materia de inclusión y derechos culturales. Participaron estudiantes, docentes y representantes de asociaciones locales, lo que favoreció un clima de diálogo plural.

Estas actividades, desarrolladas en el marco de una efeméride clave, no solo reafirman el papel del pueblo gitano como parte constitutiva de la identidad melillense, sino que se inscriben en los esfuerzos por preservar, reconocer y transmitir el patrimonio cultural inmaterial de las comunidades. En consonancia con la Convención de 2003 de la UNESCO, el programa de actos promovido en Melilla favorece la participación directa de las comunidades en la construcción de una memoria viva, inclusiva y compartida.