Debe hacerse en un recipiente exclusivo (una olla larga para su cocción al vapor), las mujeres que lo preparan no deben tratar argumentos impropios durante el proceso sino de hablar de cuestiones religiosas, buenos presagios y cuestiones de dicha.
Pertenece al ámbito religioso cultural. Se manifiesta en reuniones para conmemorar festividades como la fiesta del sacrificio, el final del ramadán, bautizos, bodas, etc… En días señalados como el viernes (día mayor de la comunidad musulmana donde se realiza el rezo tradicional).
Es un símbolo de fertilidad, abundancia, de amor familiar y de amistad. Se considera una bendición y por ese motivo, su preparación tiene un protocolo y ritmo propio.
Periodización, plazos, procesos que la desarrollan.
Para su elaboración, participan principalmente las mujeres, tiene un marcado cariz matriarcal.
Para su degustación intervienen miembros de la unidad familiar, también participan allegados, amigos, vecinos y conocidos.
Es importante porque además de representar un plato muy rico y apetitoso, representa un elemento de unión y confraternización. Ayuda a mantener los lazos y vínculos entre hermanos y miembros de la familia, alrededor del cuscús se afianza un conjunto de reglas que dan sentido e identidad. Comer el cuscús supera ampliamente el ámbito de la vida cotidiana y supone una red de pensamientos actos y emociones que se comparten entre los comensales.
Desde tiempo inmemorial el uso del trigo ha sido una de las fuentes de alimentación y sustento en todo el Arco Mediterráneo; el procesado moliéndolo a través de distintos procedimientos para obtener harinas más o menos refinadas se viene dando desde la transición a las sociedades neolíticas siendo esta preparación en pequeños granos mediante un procedimiento de amasado manual una de las más comunes.
Su facilidad de preparación y conservación una vez seca, en pequeños granos de sémola, ha permitido que se emplee en muy diferentes platos aunque la más común es la de guisarlo con carnes (ternera, pollo, cordero) y diferentes verduras, legumbres y tubérculos según la época del año y la región donde se preparen, utilizando principalmente los ingredientes más accesibles y existiendo variantes según los contextos, de interior, costa, valles o montañosos.
Se trasmite tradicional e intergeneracionalmente de forma pragmática de madres a hijas, en la actualidad también en el ámbito profesional de la hostelería entre cocineros y aprendices o pinches.
Tradicionalmente se preparaba el cous-cous de forma manual amasando sobre superficies planas y lisas la harina tamizada de trigo a la que se iba añadiendo progresivamente pequeñas cantidades de agua en movimientos con ambas manos en forma circular hasta obtener pequeñas bolitas del tamaño deseado. Este era un procedimiento muy laborioso en el que las mujeres de las familias amazighes dedicaban toda la mañana.
Posteriormente se procedía a pelar y trocear los ingredientes vegetales que se les fueran a añadir: patatas, zanahorias, tomates, cebollas, ajo, calabaza, calabacín, etc y seleccionar las piezas de carne (pollo, cordero, ternera) compradas en el zoco o el mercado el día anterior.
Se rehogaban los ingredientes vegetales en abundante aceite de oliva en recipientes de barro sobre ascuas de carbón normalmente en el hogar de las viviendas aunque en ocasiones se guisaba en hornos de adobe que existían fuera de las cábilas.
Hoy en día se prepara en casa con utensilios para cocinarlo de aluminio aunque se puede servir en fuentes cerámicas o de barro, y se cocina con fuegos de gas, eléctrico o por inducción
Es una comida principalmente de los viernes, cuando lo encontramos en las casas y restaurantes, aunque también es un plato de celebración para los matrimonios, nacimientos o fiestas importantes que lo incorporan a su menú.
Según el contexto en el que se prepare los utensilios de cocción pueden variar desde los tradicionales de barro cocido a los más comúnmente usados como cazuelas y vaporeras de aluminio que se emplean tanto en los hogares como en la hostelería para su elaboración.
Del mismo modo los granos de sémola pueden elaborarse a mano o comprarse ya secos en paquetes según la disponibilidad de tiempo de las personas que lo elaboran.
También la fuente de cocción puede variar desde las brasas de carbón, a la cocina de gas, de inducción o eléctrica.
Ingredientes:
Elaboración:
Necesitamos una cuscusera para prepararlo (una olla grande para su cocción al vapor). También sirve una olla que tenga el fondo grande (por lo menos 24 cm) y una fuente plana.
Hay que poner en agua un vaso de garbanzos el día de antes.
Cubrimos el fondo de la olla con 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva y echamos la carne troceada, dos tomates pelados y picados en trozos pequeñitos, el perejil, el cilantro, sal, una cucharada de pimienta en grano, una cucharada de jengibre molido y el azafrán.
Rehogamos a fuego medio y cuando el tomate esté soltando el agua, se le añade la cebolla cortada en forma juliana. Se remueve todo durante unos 15/20 minutos. Una vez que pase este tiempo, echamos los garbanzos y dos vasos de agua. Se deja hervir durante diez minutos.
Por otro lado, vamos poniendo el cous cous en la fuente y le echamos un poco de sal y un vaso de agua de fría. Lo mezclamos todo con las manos.
Cuando los garbanzos hayan hervido diez minutos, se le echa un par de cazo del caldo al cous cous, se remueve y se tapa con film.
Cuando llegue este momento, se echa un litro de agua. Cuando empiece a hervir de nuevo, se le quita la espuma que flote en la superficie. Se deja hervir durante media hora con la olla destapada y cuando quede la mitad de caldo, se vuelve a echar un par de cazos de caldo a la fuente del cous cous. Se remueve con las manos y se tapa con un film durante diez minutos. Se destapa la fuente y se remueve de nuevo con las manos.
Sin quitar la olla del fuego, se echa el nabo cortado en trocitos pequeños y se deja cocer durante 12 minutos. A continuación, se le echa las zanahorias en rodajas finas y se deja cocer durante 5 minutos. Se echan los calabacines y la calabaza cortados en trocitos pequeños y la col en tiras. Se deja cocer otros 15 ó 20 minutos.
Para servir, el cous cous se pone en una fuente redonda, dándole forma de volcán. En el centro se pone toda la carne y verduras. Después, con un cazo echamos caldo en toda la fuente de forma que quede jugoso pero que no quede caldo en el fondo de la fuente.
La preparación del cous-cous orbita entre la visita al mercado o tienda de barrio para comprar las verduras, legumbres, aceite de oliva y especias, a las carnicerias normalmente las ubicadas en el barrio del Polígono o las de barrio también que vendan el producto hal-lal y las cocinas de las casas y establecimientos de hostelería donde se preparan estos platos.
–
–
–